El parque natural de Jiuzhaigou, con una superficie de 620 kilómetros cuadrados, se ubica en la perfectura autónoma de las étnias tibetana y Qiang de Aba, de la provincia suroccidental china de Sichuan, a más de 400 kilómetros de Chengdu, capital de la provincia. El nombre chino de "Jiuzhaigou" tiene su origen en los nueve pueblos tibetanos dispersados a lo largo de 60 kilómetros en la zona montañosa.
Ninguna persona que haya viajado a Jiuzhaigou negará el atractivo extraordinario de su hermosura. Algunos hasta dicen que se trata de un paraíso puro, misterioso, silencioso, profundo y singular. Sus aguas, como el alma de este paraíso, conforman el paisaje más conocido de Jiuzhaigou, y entre los chinos existe el refrán popular de que después de visitar Jiuzhaigou, no hace falta apreciar otros paisajes acuíferos del mundo. Jiuzhaigou integra lagos, fuentes, arroyos, playas y cascadas en un paisaje conjunto, vincula la tranquilidad y movimiento, la suavidad y fuerza en un dibujo.